En  línea con la constante labor de apoyo que brinda el Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales (CDBP) a los museos de Chile, el pasado 13 de julio se realizó una jornada de trabajo con el Museo Arqueológico de La Serena.

En dicha oportunidad la coordinadora del Programa SURDOC Francisca del Valle junto a la arqueóloga asociada de CDBP, Iris Moya asesoraron al encargado de colecciones del museo, Oscar Silva en la denominación de los objetos cerámicos  de las culturas Diaguita, Diaguita-Inca y Ánimas. 

“Discutimos sobre ciertas dudas que surgieron durante el proceso de registro, acerca de cómo nombrar objetos de forma específica, haciendo las diferencias entre los nombres asignados en la bibliografía especializada y el contraste con el trabajo práctico. Esto  incluyó la toma de medidas, relación morfológica y patrones decorativos”, comentó Iris Moya.

Para Oscar Silva el trabajo fue de gran aporte, ya que permitió aclarar las discordinancias que había detectado en la denominación de ciertos objetos, además de generar una metodología en relación a los términos que se incluirá en el sistema unificado de registro. 

“Lo principal, es que ya se tiene certeza de cómo denominar ciertos objetos y eso nos permite tener seguridad de cómo presentar la información al público.(…) Si estamos llamando de forma incorrecta al objeto, estamos entregando una mala información. Por ejemplo; si a una escudilla le ponemos el nombre de plato, y a un plato le ponemos cuenco, genera confusión en la comunidad visitante, como también en los investigadores. Estas denominaciones son partes de las referencias que utilizan, dentro de los artículos que elaboran sobre nuestras colecciones.”, comentó Silva.

Otro aspecto que recalcó, fue la orientación que le brindó el equipo de CDBP para modificar denominaciones. Explicó que hay términos utilizados por el museo que deberán ser actualizados, según el Tesauro Regional Patrimonial . En este sentido dijo que la manera de introducirlos en el sistema para no perder la historia asociada; es fundamental.
“A pesar de tener denominaciones históricas que no han sido estandarizadas, es necesario mantener la historia del objeto y sus clasificaciones anteriores, con el fin de tener un registro fidedigno del objeto, referencias bibliográficas pasadas y del trabajo constante que se realiza a nivel institucional por mejorar los registros de colecciones patrimoniales”, destacó.