La Radio o Radiodifusión es el término que se utiliza para denominar el sistema de comunicación que utiliza las ondas de radio para transmitir señales, en este caso, sonoras.

Las ondas de radio en forma de señales de audio fluctúan entre los 3 Hercios y los 300 Gigahercios y fueron descritos por primera vez por el físico alemán Heinrich Rudolf Hertz entre 1886 y 1888, quien experimentó con el espectro electromagnético analizado originalmente por el científico y matemático escocés James Clerk Maxwell (1831-1879) en las bases de propagación de energía electromagnética.

En 1901, Guillermo Marconi realizó la primera transmisión transatlántica, marcando un hito en las comunicaciones globales.

Esta tecnología se usa también en los radares, resonancias magnéticas y otras aplicaciones médicas y cosméticas , en la industria alimentaria, la metalurgia y la fuerza mecánica y muy importante,  también en las comunicaciones de telefonía móvil.

En teoría, las ondas de radio se producen cuando una partícula cargada, situada en una zona de radiofrecuencia del espectro electromagnético, actúa sobre un conductor, generalmente una antena, induciendo carga eléctrica que finalmente se transforma en ondas sonoras.

Las ondas que serán transmitidas por radio, son voces que se convierten en señales por medio de un micrófono, o bien, es música pregrabada que estaba contenida en discos fonográficos, de vinilo, cintas electromagnéticas como las cintas de audio profesionales o los cassettes de uso doméstico. Posteriormente, un aparato convierte esa señal electromagnética en un sonido audible para el ser humano utilizando una bocina o parlante, o bien con audífonos. ¿Sabes qué nombre recibe ese aparato? Su nombre formal es radiorreceptor, pero es lo que conocemos comúnmente como Radio. 

Las Radios, en sus más diversos formatos, de las más antiguas a las más modernas, desde grandes objetos contenidos en muebles que eran los protagonistas de las salas de estar, o bien pequeñas radios portátiles que funcionaban con baterías y se llevaban al trabajo, en la micro o a los viajes de verano. Además de las radios propiamente tales, también hay otros dispositivos que están equipados con radiotransmisores, como los personal estéreo, discman, reproductores de MP3 y MP4 y teléfonos móviles.

En cuanto a las transmisiones usadas como medio no solamente informativo, sino que de comunicación y entretenimiento, se podría decir que su inicio, el 27 de agosto de 1920, cuando se crea en Argentina la Sociedad Radio Argentina, que transmitió una obra de Wagner. Durante las décadas de 1920 y 1930, las emisoras de radio se multiplicaron en América y Europa.

En nuestro país, la primera estación de radiodifusión fue Radio Chilena, fundada en 1923, el día 26 de marzo, y la seguiría en Valparaíso la Radio Cerro Alegre. En un principio, estas estaciones eran de origen estatal, pero con el paso del tiempo, se fundaron radios con capitales privados en diversas partes del país, inaugurando una era en la cual este medio de comunicación brillaría con luces propias.

Además de la música, que es lo que en la actualidad más se escucha en las radios, se transmitían programas de información, noticieros, partidos de fútbol y radioteatro, un formato de programa prácticamente extinto, pero que tuvo su época dorada y sigue formando parte muy importante de la memoria colectiva de la radiodifusión. 

Personajes tan recordados como el Siniestro Doctor Mortis que estaba encarnado en la voz de su mismísimo creador, Juan Marín, programas de suspenso como “Lo que cuenta el viento”, o bien de humor, como “La bandita de Firulete” con Jorge Romero (1929-2015), personaje que heredó al habla chilena modismos y neologismos como la palabra “vituperio” que en origen es un insulto y que nosotros utilizamos para referirnos a un convite, generalmente con licor.

A partir de la década de 1960, tanto los tocadiscos domésticos y luego otros medios de reproducción de música envasada,  como la aparición de la televisión, fueron reduciendo la importancia que la radio tenía para la sociedad chilena, sin embargo, durante la década de 1990, los 2000 y hasta la actualidad, la radio sigue formando parte de nuestras vidas y también de nuestros recuerdos de infancia, de la memoria de padres y abuelos, de momentos críticos, como los terremotos y otras catástrofes naturales, así como también de inolvidables paseos o vacaciones.

Con el paso del tiempo, la radiodifusión ha migrado lentamente hacia las radios en línea, cuyas señales se transmiten por internet y ya no por medio del espectro electromagnético como antes, sin embargo, esto no ha logrado sacar a la radio del espacio ganado en la historia, en la sociedad y en la memoria emocional de los chilenos.

¡Un feliz día a todas las personas que trabajan en radiodifusión!

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