Tras el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, se borraron murales a lo largo de todo Chile, con el objetivo de eliminar la memoria de la Unidad Popular.
Uno de ellos fue “Principio y fin” de Julio Escámez. La monumental obra de 42 m2 había sido inaugurada en 1972 por el Presidente Salvador Allende en la sala sesiones de la Municipalidad de Chillán. Tras su destrucción, se transformó en una de las creaciones más recordadas del artista chileno que en 1974 partió al exilio en Costa Rica, país donde murió en 2015.
Luego de décadas y bajo capas de pintura, el año 2022 se identificaron pequeños vestigios de las llamas que forman parte del mural. En este hallazgo fueron claves la memoria oral, diversos documentos y la colección de bocetos (imagen) que resguarda la Pinacoteca de la Universidad de Concepción.
Si quieres conocer más sobre la memoria visual de Chile, te invitamos a recorrer Surdoc.
Texto: Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales.
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