Antes de las imágenes satelitales y la virtualidad, se podía conocer mares y continentes, paralelos y meridianos, rutas de navegación y capitales del mundo, a través de globos terráqueos. Durante siglos, exploradores, comerciantes, intelectuales y políticos la emplearon para diversos fines, desde el análisis geológico hasta el diseño de estrategias en tiempos de guerra.
Entre los globos terráqueos que conserva el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural se destaca por su belleza y tamaño, el de José Toribio Medina, uno de los principales intelectuales de Chile entre fines del siglo XIX e inicios del XX. La pieza fue creada en Francia hacia 1890 y se exhibe en la sala que lleva su nombre de la Biblioteca Nacional.
Y tú, ¿has tenido un globo terráqueo?
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| El Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales, en colaboración con la Unidad de Comunicaciones, presenta cada miércoles un objeto de SURDOC en las redes sociales del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural bajo la etiqueta #ObjetoDestacado. Revisa todas las publicaciones aquí. |
