El pintor húngaro Ladislao Cseney se radicó en Chile en 1930 con la intención de dedicarse a la pintura. Por este motivo, ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Santiago y más tarde a la Escuela de Artes Aplicadas, instancias dónde recibió lecciones, entre otros, del maestro Julio Fossa Calderón. Destacó en la vida artística del país entre las décadas del 30 y del 70, con retratos como “Ana María y el Osito”, que se conservan actualmente en el Museo de Bellas Artes de Valparaíso (Museo Baburizza).
Texto: Centro de Documentación de Bienes Patrimoniales
Imagen: Surdoc 51-81